La tecnología ha cambiado la forma en la que trabajamos, de eso no hay duda. Gracias a los ordenadores, en teoría, ahora trabajamos más rápido, más seguros y, en definitiva, de forma más eficaz que hace 20 o 30 años. En teoría.
No es suficiente con comprar buenos ordenadores
De hecho, es recomendable invertir en ordenadores de la gama adecuada a nuestras necesidades, ni más, ni menos. Como toda herramienta, el equipamiento tecnológico de una empresa tiene que diseñarse adecuadamente para ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos. Además, el equipo informático tiene que ser mantenido y la gente que lo utiliza tiene que ser formada.
Si no lo hacemos de forma adecuada, nos encontraremos con esas famosas escenas de “este ordenador no funciona”, “que lento va todo”, “lo hago más rápido a mano” o “internet va más rápido en mi casa”.
Eso en el mejor de los casos. En el peor de los casos nos vamos a encontrar con equipos averiados, pérdida de información (y por extensión, de horas de trabajo) o ataques informáticos.
De verdad, merece la pena invertir algo de dinero en el mantenimiento de la infraestructura informática. En numerosdas ocasiones las empresas en las que lo sugerimos nos responden que es demasiado caro, que no tienen presupuesto, que no merece la pena… Sin embargo, no es tan caro contratar una empresa de mantenimiento informático y nos va a ahorrar tiempo y dinero a la larga. Es una inversión que vamos a recuperar.
La importancia del mantenimiento del equipo informático
Es parecido a tener un coche. Un coche no solo se lleva al taller cuando se avería. De hecho, por ley, estamos obligados a pasar la ITV (por lo menos en España) para garantizar que el coche está en perfecto estado de funcionamiento y el fabricante suele recomendar que el coche pase una serie de revisiones periódicas. ¿Qué cuesta dinero? Si. ¿Qué seguramente es mejor eso que tener un accidente o no darse cuenta de un problema en el coche hasta que el problema es demasiado grave para ser reparado? También. Cada vez que pago una revisión me parece un dineral, pero me consuelo pensando que es dinero bien invertido porque lo recupero evitando reparaciones más importantes y haciendo que mi coche consuma menos combustible.
Pues con el equipo informático sucede exactamente lo mismo. Vemos a empresas grandes y pequeñas utilizando ordenadores sobredimensionados para que todo les funcione rápido mientras que podrían ser igual de eficientes o más, con equipos más económicos pero adaptados a sus necesidades.
Además, si la empresa se preocupara de mantener sus equipos, no necesitarían ordenadores tan potentes ni reemplazarlos cada 2 o 3 años. Tenemos clientes con equipos de hace más de cinco años que trabajan perfectamente sin necesidad de hacer grandes inversiones en la renovación de su parque informático.
Es mejor invertir en tener tu infraestructura en forma, que lamentar
Como os comentamos, en todos nuestros años de experiencia, hemos visto auténticos dramas informáticos: documentación oficial que se pensaba entregada pero que no se había llegado a enviar nunca, información legal crucial perdida, copias de seguridad corruptas… En ocasiones hemos podido echar una mano para solucionar muchos de estos problemas que podían haberse convertido en verdaderas catástrofes pero en otras nos han avisado demasiado tarde.
Al final vamos a lo de siempre: Lo barato sale caro. No invertir dinero en mantenimiento no nos ahorra dinero. Nos hace perder tiempo, nos genera problemas y nos hace trabajar más lento. Multiplica este problema por el número de empleados de una empresa y piensa en cuántas horas de trabajo se pierden al año por no tener el equipamiento informático en forma.