Cuando vayas a comprar tu próximo ordenador, deberías considerar si este incluye o no un SSD, si no sabes por qué, te explicamos ¿qué es un disco SSD y por qué es mejor que un disco duro?
Cada vez que quieres actualizar o comprar un ordenador, empiezas a preguntarte cuál es el que tiene las mejores características, y si tienes un presupuesto ajustado, entonces deberás pensar con mucho cuidado en qué quieres gastarlo. ¿En una tarjeta gráfica potente para jugar con los mejores gráficos? ¿Un procesador de última generación para que el ordenador te dure muchos años? O quizás, un disco SSD, aunque sea de poca capacidad.
Aunque cada usuario tiene necesidades distintas, a la hora de comprar o actualizar un ordenador siempre debes considerar pagar por un disco SSD, porque ¿quién no quiere una máquina que funcione muy rápidamente? Todos detestamos que el sistema operativo tarde en cargar, y hacemos todo lo posible para arreglar Windows cuando va lento. Así que, aunque sea un poco más costoso y tengas que gastar más o no puedas comprarte la tarjeta gráfica que tanto querías, los discos SSD son de las mejores inversiones que harás. Pero como toda nueva tecnología, hay muchas cosas que aprender acerca de los discos SSD, especialmente si necesitas tomar la decisión de incluirlo en tu PC o no.
¿Qué es un SSD?
Las siglas SSD significan solid-state drive y en español se le denomina dispositivo o unidad de estado sólido que sirve para almacenar datos de tu ordenador. Básicamente, un SSD hace lo mismo que un HDD (hard drive disk o disco duro), es la forma de almacenamiento de datos estándar desde hace muchos años. En lo único que son diferentes es en la forma en la que funcionan.
La diferencia de funcionamiento entre HDD y SSD
Los HDD guardan los datos en placas de metal que están girando todo el tiempo y cada vez que el ordenador quiere buscar algo, el dispositivo usa un componente llamado “cabezal” (que se parece a una aguja) para ubicar la posición donde está la información y dársela al ordenador. Este mismo método es usado para grabar información en un HDD.
Los SSD, por otro lado, nunca se están moviendo, por eso tienen en su nombre “estado sólido”. Para almacenar la información crean bloques y cada vez que el ordenador quiere acceder a ella, el SDD solo la entrega como diciendo “aquí está”. Por supuesto, el proceso es más complicado, pero esta es una explicación simple para que entiendas que el dispositivo es mucho más eficiente y rápido que un disco duro.
Las ventajas de un SSD
Precisamente por la manera eficiente en la que funcionan los SSD, son el mejor upgrade que puedes hacerle a tu ordenador si quieres que funcione más rápido. Y, de hecho, pueden acelerar el funcionamiento de un computador de varias maneras:
- El tiempo de inicio del sistema operativo se reducirá significativamente.
- Ya no tendrás que esperar dos minutos para que Photoshop abra; con un SSD solo deberás pestañear aproximadamente dos veces.
- Cuando guardes y abras documentos no habrá lag.
- Copiar y duplicar archivos será una tarea menos tediosa y con una espera reducida.
- En general, el sistema será más rápido.
Los SSD también tienen sus desventajas
Con la velocidad que ofrecen los SSD, la verdad es que hay poco de que quejarse. Además, como no están en movimiento constante, son más duraderos. El problema viene cuando queremos comprar uno, así sea para un ordenador nuevo o para uno que queramos actualizar. El precio es más alto que el de los HDD. Por ejemplo, si quieres gastar alrededor de 50 euros en un SSD solo obtendrás unos 240 gigabytes de espacio, y si quieres gastar lo mismo por un HDD podrías conseguir algún modelo de hasta 1 o 2 terabytes. La diferencia entre el espacio de ambos es enorme.
Mirando el lado positivo, tenemos a nuestro favor dos cosas: los SSD y HDD pueden co-habitar en un mismo ordenador y sistema operativo, así que puedes incluir los dos. También, hay que considerar que en 240 gigabytes de SSD puedes instalar un sistema operativo y unos cuantos programas para que todo funcione rápidamente. Y si tu presupuesto solo te permite comprar un SSD con menos espacio de almacenamiento, al menos trata de que sea uno donde se pueda instalar un sistema operativo sin problemas para mejorar el rendimiento del ordenador.