Hoy por hoy, tener una pagina web no es suficiente. Una buena estrategia de marketing digital para promocionarla es igual de importante. Sin embargo también es muy importante la correcta aplicación del marketing digital. A continuación tienes las principales señales que indicarán si tu marketing digital necesita mejorar.
- No sigues una estrategia de marketing documentada. ¿Vas haciendo marketing en función de lo que parece más apropiado en cada momento? Si es así, tienes mucho que ganar parándote a elaborar un plan trimestral o anual y estableciendo una serie de controles regulares para ver si estás consiguiendo tus objetivos. Te garantizo que así serás mucho más efectivo.
- Hace tiempo que no miras las analíticas de tu página. No basta con tener un plan, también necesitas vigilar que funcione. En el mundo del marketing digital, la información es poder, y esa información está en las analíticas de tu web y de tus redes sociales. Revísalas con regularidad y corrige el rumbo en caso necesario.
- Crees que el email marketing está pasado de moda. ¡Error! Los emails siguen siendo uno de los recursos más efectivos en marketing online. Lo que sí que está pasado de moda es mandar emails masivos, poco visuales y nada personalizados. Aplica la automatización del marketing a tu estrategia de email y atrévete a ser creativo.
- Aún no has descubierto el inbound marketing. Si sigues creyendo que los banners son la única manera de anunciarse online, el inbound marketing puede ser una grata sorpresa para ti. Y es que con esta estrategia no tienes que ir a “cazar” a tus potenciales clientes, sino que ellos mismos serán los que vengan a ti.
- Tus contenidos no resultan interesantes. ¿Sabías que la mayor parte del contenido que se publica online atrae muy poca o ninguna atención? Según Moz, el 75% del contenido no tiene ni un solo enlace hacia él y el 50% tiene dos interacciones o menos en Facebook. Si quieres hacerte oír, tendrás que dedicar el tiempo y los recursos necesarios para crear un contenido de calidad.
- Solo usas las redes sociales para promocionar tu blog. Los perfiles de marca en redes sociales pueden dar un gran impulso a tu marketing digital, pero solo si sabes sacarles partido. No se trata de promocionar tu propio contenido a toda costa, sino de unirte a la conversación e interactuar de manera natural con los usuarios.
- Usas las redes sociales de empresa para publicar fotos de tu perro. Ser natural es fantástico… pero ¡cuidado con pasarte! Está bien parecer humano, pero recuerda que tus seguidores quieren oír hablar de tu compañía, de tus productos y, sobre todo, de ellos mismos.
- No sabes por qué estás en las redes sociales. Muchas empresas han abierto perfiles corporativos porque “hay que estar”, pero no saben qué quieren comunicar con ellos. ¡Error! Las redes sociales son parte de tu estrategia, así que deben estar alineadas con los objetivos de tu marca. Algunos de los usos más comunes de las redes para las empresas son promocionar los contenidos propios, crear una comunidad en torno a la marca y gestionar la atención al cliente.
- No tienes claro quién es tu buyer persona. La clave del éxito en online marketing es saber quién es tu cliente ideal e ir a por él. Y para eso, lo primero que tienes que hacer es sentarte con tu equipo y definir cuál es ese perfil: dónde vive, cómo es, qué le gusta, qué necesidades tiene, sus gustos y aficiones…
- Tu SEO no está funcionando. La optimización para motores de búsqueda es un camino a largo plazo, así que lo primero que necesitas es darle tiempo. Pero si llevas más de 6 meses prestando atención a las palabras clave, haciendo optimización on-page, link building y otras técnicas y aún no ves resultados, es posible que necesites la ayuda de un experto.
- Tu página de empresa no sale en los primeros puestos de Google para el nombre de tu empresa. Hablando de SEO, uno de los síntomas más evidentes de que algo va mal es este. Necesitas que tus potenciales clientes te encuentren rápidamente cuando te buscan, así que tienes que ponerle remedio ¡ya! Cuatro consejos para empezar: optimiza tu SEO on-page para el nombre de tu empresa y sus productos (en titulares, descripciones, headers….), optimiza tus perfiles sociales, intenta conseguir menciones en otros sitios y revisa tu perfil en Google My Business.
- Toda tu competencia te supera en Google. Ser el primero no siempre es posible… pero necesitas al menos estar en un lugar competitivo. Si no consigues aparecer en primera página para los términos que más te interesan, quizá haya llegado la hora de recurrir al SEM.
- No publicas contenido con regularidad. No es necesario actualizar tu blog cada día, pero sí que deberías hacerlo al menos entre 1 y 3 veces por semana. De esta manera, conseguirás mejorar tu posicionamiento en buscadores y atraer a usuarios con las novedades.
- Tu página tiene un montón de tráfico, pero muy pocas conversiones. El número de visitas a tu página es una métrica fácil de seguir, y es muy motivador ver que suben regularmente. Pero en realidad, las visitas no sirven de nada si no consigues que se conviertan en clientes. Si estás consiguiendo mucho tráfico y muy pocos resultados, échale un vistazo a las palabras clave para las que estás posicionado y las fuentes de tráfico y analiza cómo puedes optimizar tu página para lograr más conversiones.
- Haces marketing digital “cuando tienes tiempo”. Muchas empresas (sobre todo pymes) caen en el error de no priorizar el marketing y solo se dedican a ello en los ratos libres. Así se pueden conseguir algunos resultados, pero desde luego no aprovechas todo tu potencial. Reserva al menos unas horas a la semana a tu marketing y trata este compromiso con la misma seriedad que a tus clientes: verás cómo enseguida empiezas a notar los resultados.