A pesar de que Windows Defender es un antivirus en sí, muchos usuarios se preguntan si es suficiente para proteger nuestro ordenador.
Windows Defender es el sistema de protección por defecto de Windows. Muchos usuarios, sin embargo, piensan que no merece la pena usarlo porque podría fallar. Y con razón, pues ha hereadado la mala reputación de su predecesor Microsoft Security Essentials.
Le ocurre lo mismo que a casi cualquier otro producto de Microsoft, como Edge o Bing: malas experiencias en el pasado siguen causando un rechazo irracional a los nuevos servicios. Pero nada más lejos de la realidad, pues la compañía lo está haciendo muy bien. No obstante, ¿es suficiente como para confiarle toda la seguridad de nuestro ordenador?
Windows Defender no es Security Essentials
La respuesta corta es sí, aunque lo mejor es combinarlo con algún anti-malware (como puede ser Malwarebytes, que es gratuito).
Hace todo lo que un antivirus normal: analiza las descargas, los programas que abrimos, se encarga de que mantengamos actualizado nuestro ordenador (quizás de las cosas más importantes a la hora de hablar de seguridad), además de ofrecer herramientas tan interesantes como el control parental. Por último, también incluye opciones para medir el rendimiento y el mantenimiento del ordenador.
Partamos de la base de que aparte de que AV-TEST (analistas en seguridad) han puntuado con un 99% de eficacia a Windows Defender en protección este último mes de junio, los propios antivirus cuentan con vulnerabilidades que, de ser explotadas, podrían llegar a ser más peligrosas que el propio virus del que nos está protegiendo.
En algunos casos se han llegado a ver 200 vulnerabilidades en solo 6 meses. Tenemos que sumar que consume muy pocos recursos del sistema (de hecho, no notaremos que está ahí), además de que se relaciona muy bien con el resto del sistema operativo (como es obvio).
A saber, con SmartScreen (que funciona muy bien; si lo usas seguro que te habrás llevado una grata sorpresa), el cortafuegos y el resto de funciones de Windows que están constantemente trabajando en segundo plano. Desde luego, Windows Defender es el mejor antivirus que complementa a las funciones propias del sistema operativo.
Windows Defender funciona muy bien sin compañía
Microsoft, de hecho, está inmerso en pleitos legales con algunas marcas de antivirus por Windows Defender. Concretamente hablamos de Kaspersky, quien demandó a MS porque Windows activaba Defender de forma automática cuando la suscripción de Kaspersky se acababa. Como es obvio, la intención de Microsoft es no dejar al usuario sin protección mientras renueva la suscripción, si es que lo hace.
Las marcas de antivirus, aparte de tener miedo por Windows Defender (está desplazando poco a poco a los antivirus tradicionales), están lanzando productos sustitutivos que no llegan a clasificarse como antivirus para seguir teniendo un cacho del pastel. Kaspersky, sobre todo, es uno de los que más se está renovando durante este último año, posiblemente motivado por Windows Defender.
Lo que deberías hacer, pues, es hacer caso a los ex-ingenieros de Firefox que recomiendan la desinstalación de cualquier antivirus que no sea Windows Defender, pues este no solo es lo suficientemente capaz, sino que el uso de cualquier otro podría afectar más que beneficiar.
Si decidimos usar WDefender, debemos saber que debemos desactivar primero el antivirus que tengamos, pues no pueden convivir dos programas de este tipo al mismo tiempo (aparte de que consumirían recursos inútilmente, puede interferir entre sí).
Fuente: http://omicrono.elespanol.com/2017/08/windows-defender-suficiente-opinion